
Uno de ellos, el más veterano, fue Pedro Víctor Debrigode Duggi, cuyo nombre ya empezaba por parecer un seudónimo. Escribió de todo y con seudónimos diversos, pero en las colecciones policiales solía utilizar el de Peter Debry (...) Peter Debry había vivido intensamente, tanto que nunca se pudo saber con certeza lo que era historia y lo que era leyenda en su vida. (...) Eso demostraba, por otra parte, su asombrosa capacidad para fabular y sus dotes narrativas. Los correctores apreciaban mucho sus obras porque en ellas no había ninguna falta, ninguna inexactitud, ningún fallo. De hecho, Debrigode les regalaba el dinero que él tanto necesitaba. Hoy las novelas de Pedro Víctor Debrigode, como casi todas las que Bruguera publicó en sus famosas colecciones "Servicio Secreto" y "Punto rojo", no se reeditan, pero les aseguro que hay textos dignos de ser leídos.
González Ledesma, Francisco, “La prehistoria de la novela negra”, Los Cuadernos del Norte, 41, marzo-abril 1987
El artículo se puede leer completo en el imprescindible blog sobre Don Francisco González Ledesma.
2 comentarios:
Admiro el compañerismo entre los escritores de bolsilibros.
Aparte de ser muy buenos escritores son muy buenas personas
Más información sobre González Ledesma en FRANCISCO GONZÁLEZ LEDESMA: DOSSIER DE PREMSA
http://gonzalezledesma.blogspot.com
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